Fase visual: forma cilíndrica de unos 500 gr aproximadamente, corteza anarnajada debido a su lavado con salumera. En su interior encontramos una pasta muy cremosa, elástica y fundente.
Fase olfativa: fuerte olor que recuerda al establo característico de las cortezas lavadas.
Fase gustativa: textura cremosa y fundente con fuerte sabor a cabra, un retrogusto intenso, largo y un poco salino.