Los orígenes de este queso son de la localidad de Moliterno (de ahí su nombre), en Basilicata. Sin embargo, hoy en día la mayor parte de la producción tiene lugar en Cerdeña. Se agrega la trufa despees de que ha tenido lugar su envejecimiento, mediante la inyección de una pasta hecha de trufas negras. Pasta prensada y madurada a la que se le inyectan vetas de pasta de trufa negra, motivo por el que se vuelve más delicada y quebradiza. De aroma y sabor predominantemente a trufa que acompaña perfectamente a las notas lácteas de la oveja, con final en boca muy intenso y longevo.