Su nombre, tomado de un idílico pueblo rodeado de campos de lavanda de la Alta Provenza, era ya nombrado en la época galo-romana. El academicista A. Quenin escribe que el queso apareció por primera vez en los mercados y ferias de 1270 para poder vender el excedente de queso que producían los ganaderos.
Fase Visual: queso de pequeño tamaño, envuelta la corteza con hojas de castaño y atadas con rafia, bajo estas hojas el queso presenta una corteza blanca y fina que esconde una pasta cremosa y fundente de color marfil.
Fase Olfativa: aroma láctico con recuerdo a hongos frescos.
Fase Gustativa: textura cremosa y fundente con un toque ácido y láctico.